domingo, 19 de abril de 2009

Meterse en camisa de once varas


El dicho meterse en camisa de once varas es una expresión que señala la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente.

El origen de esta expresión se sitúa en la Edad Media, en la ceremonia de adopción de un niño, tomando los problemas que ésta conlleva por decisión propia. El padre debía meter al niño por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión. Luego lo sacaba por la cabeza o el cuello de la prenda y el padre le daba un fuerte beso en la frente como prueba de la aceptación de la paternidad. En algunas regiones de Europa la ceremonia continúa vigente pero con la madre, con objeto de simular el parto.
El dicho además refleja una exageración en las dimensiones de la camisa, la cual no podía medir once varas, ya que una vara vendría a ser unas treinta y tres pulgadas lo que equivale a unos cero con ochenta y cuatro metros.